Las sillas ergonómica, y con ello los beneficios de la sillas ergonómicas surgieron como una respuesta a los problemas de salud relacionados con el uso prolongado de sillas convencionales. Con el aumento de horas que las personas pasan sentadas en el trabajo y en casa, aumentaron significativamente los problemas de salud. Problemas tales como dolores de espalda, problemas de circulación, problemas posturales, problemas de cuello y hombros, y problemas relacionados con el sedentarismo.
Los expertos en ergonomía se dieron cuenta que los diseños de las sillas convencionales no se adaptan adecuadamente a las necesidades del cuerpo humano. De hecho no proporcionan un buen soporte para la espalda, las piernas y los brazos. Por esta razón, comenzaron a desarrollar sillas ergonómicas con características técnicas específicas para mejorar la postura, reducir el dolor y mejorar la comodidad.
¿Pero qué es ergonomía?
La ergonomía es una disciplina científica enfocada en el diseño de objetos y espacios para adaptarlos a las necesidades físicas y cognitivas de las personas. En el ámbito laboral, la ergonomía juega un papel importante en la prevención de lesiones relacionadas con el trabajo. Uno de los elementos más importantes en un espacio de trabajo es la silla, ya que es el lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo sentados. Por eso, es fundamental elegir una silla ergonómica que se adapte a nuestras necesidades.
Sillas ergonómicas y sus características:
Las sillas de oficina ergonómicas son aquellas diseñadas para adaptarse a las necesidades físicas y cognitivas de las personas. Estas sillas tienen características técnicas específicas que las hacen más cómodas y seguras para el usuario. Algunas de estas características son:
Ajuste de altura
Permite ajustar la altura de la silla para que las piernas estén a un ángulo de 90 grados con respecto al suelo. Lo que mejora la presión en las piernas y las rodillas, y así promueve una mejor circulación sanguínea.
Ajuste de inclinación
Permite ajustar la inclinación de la silla para que el respaldo esté en un ángulo adecuado con respecto al suelo. Esto genera que se reduzca la presión en la espalda y mejora la postura.
Ajuste de apoyo lumbar
Permite ajustar el apoyo lumbar para que la columna vertebral tenga el apoyo adecuado y se mantenga en una posición correcta.
Ajuste de apoyo para los brazos
Permite ajustar la altura de los brazos para que los hombros estén relajados y no se sienta presión en los codos.
Sillas ergonómicas vs. sillas tradicionales
Las sillas convencionales suelen tener una estructura simple y están diseñadas principalmente para proporcionar comodidad y soporte para el cuerpo. Además, a menudo tienen mal soporte lumbar, no tienen la opción de ajuste de altura necesario para algunos individuos, y los respaldos de las sillas son deficientes.
Por otro lado, las sillas ergonómicas están diseñadas específicamente para mejorar la postura y reducir la tensión en áreas como la espalda, los hombros y los muslos. Se ajusta a las necesidades individuales y se adapta a la forma del cuerpo, asegurando una distribución adecuada de la presión. La regulación correcta de la silla es esencial para lograr una postura cómoda y saludable.
En resumen, las sillas normales proporcionan comodidad básica mientras que las sillas ergonómicas están diseñadas para reducir molestias en áreas específicas del cuerpo, liberarte de problemas de salud y darte bienestar laboral.
Beneficios de utilizar una silla ergonómica
Utilizar una silla ergonómica tiene varios beneficios para la salud y el bienestar de las personas.
Algunos de estos beneficios son:
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Prevenir lesiones relacionadas con el trabajo: una silla ergonómica ayuda a mantener una postura correcta y a reducir la presión en diferentes partes del cuerpo, lo que reduce el riesgo de lesiones como dolores de espalda, cuello y hombros.
- Mejorar la circulación sanguínea: una silla ergonómica permite cambiar de posición con frecuencia y mover las piernas, lo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a prevenir problemas como la trombosis venosa profunda.
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Mejorar la concentración y la productividad: una silla ergonómica permite sentarse cómodamente durante largos períodos de tiempo, lo que ayuda a mejorar la concentración y aumentar la productividad en el trabajo.
- Mejorar la calidad de vida: utilizar una silla ergonómica puede ayudar a reducir el estrés y la fatiga relacionados con el trabajo, lo que mejora la calidad de vida en general.
En conclusión, una silla ergonómica es fundamental para un espacio de trabajo, ya que es el lugar donde pasamos la mayor parte del tiempo sentados. Es importante elegir una silla ergonómica que se adapte a nuestras necesidades y seguir las pautas para usarla correctamente. Los beneficios de utilizar una silla ergonómica son numerosos, desde prevenir lesiones hasta mejorar la calidad de vida en general. Es importante recordar que una silla ergonómica no es solo una inversión en nuestra comodidad, sino también en nuestra salud.
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