Permanecer durante largos períodos frente a nuestros escritorios puede afectar negativamente nuestra salud. De hecho, estar sentado durante mucho tiempo aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades cardíacas y diabetes. No obstante, encontrar momentos para hacer ejercicio durante una jornada de trabajo ocupada puede ser todo un desafío. Por suerte, existen ejercicios que puedes realizar en tu standing desk para mantener la actividad durante el día.
8 ejercicio físico en el trabajo que puedes realizar
1. Sentadillas de pie frente a tu escritorio:
Coloca tus pies al ancho de los hombros y desciende como si te estuvieras sentando en una silla. Mantén la posición por unos segundos y luego vuelve a ponerte de pie. Repite de 10 a 15 veces. Si necesitas mayor estabilidad puedes colocar ambas manos sobre tu escritorio.
2. Extensiones de piernas frontal:
Primero que todo, debes pararte de manera paralela a tu standing desk colocando una mano sobre este. Mientras estás de pie, levanta una pierna del suelo y estírala hacia adelante, sin doblarla, y vuelve a bajar (repetir con ambas). Si lo deseas puedes mantener la pierna arriba unos segundos y posteriormente bajar.
3. Movilidad de brazos:
Párate con la espalda recta, y levanta los brazos. Una vez con los brazos extendidos hacia los lados realiza pequeños círculos con los brazos. Incrementa gradualmente el tamaño de los círculos. Esto te permitirá mejorar la circulación y movilidad de brazos y hombros.
4. Elevación de talones:
Nuevamente de pie con los pies al ancho de los hombros, levanta los talones del suelo, llegando a estar parado con las puntas de los dedos, y mantén la posición unos segundos antes de bajarlos nuevamente.
5. Elevación lateral de pierna:
Este es muy similar al que te mencionamos en el punto dos. Para ello, debes ponerte de pie mirando de frente a tu standing desk, con los pies a la altura de las caderas. Levanta una pierna hacia un lado y mantén la posición unos segundos antes de bajarla.
6. Flexiones en el escritorio:
Coloca ambas manos en el borde del escritorio, a la altura de los hombros. Baja el pecho hacia el escritorio y luego empújate hacia arriba.
7. Rotación de tobillos en el escritorio de pie:
Siéntate en tu silla ergonómica con los pies en el suelo. Lentamente, gira tus tobillos en sentido horario durante 10 segundos y luego en sentido antihorario durante otros 10 segundos con cada pie. Este ejercicio ayuda a mejorar la circulación y a aliviar la tensión en los tobillos y las pantorrillas.
8. Estiramiento de cuello en el escritorio:
Sentado o de pie, inclina suavemente la cabeza hacia un lado, llevando la oreja hacia el hombro. Mantén la posición durante 15-20 segundos y luego cambia de lado. Este estiramiento ayuda a liberar la tensión en el cuello y los hombros.
La importancia de las pausas activas
Como podrás haber notado, existen múltiples ejercicios que podemos realizar frente a nuestro standing desk o escritorio ergonómico. Los 8 que te mencionamos arriba son tan solo uno de una amplia variedad.
Lo importante acá es poder darnos un tiempo dentro de la jornada laboral para poder cambiar la postura, y realizar movimientos y ejercicio físico en el trabajo que favorezcan a nuestro cuerpo y salud. Es crucial recordar la importancia de las pausas activas en tu rutina laboral. Tomarse unos minutos para estirarse y moverse cada hora puede marcar una gran diferencia en tu bienestar general.
Las pausas activas ayudan a reducir la tensión muscular, mejoran la circulación sanguínea y aumentan la concentración, lo que, a su vez, aumenta la productividad. No subestimes el poder de un breve descanso para revitalizar tu mente y cuerpo durante un largo día de trabajo.
Esperamos que esta nota te permita mejorar tus hábitos de trabajo, y con ello tener un impacto positivo en tu salud y productividad. Si te interesa seguir aprendiendo sobre ergonomía, únete a nuestra comunidad de Instagram.
